viernes, 19 de febrero de 2016

Mohamed Salah: el velocista egipcio

Salah (Foto: thenational.ae)
En el último partido de Champions que disputó el Real Madrid, hubo un hombre que sorprendió. Este es Mohamed Salah. Con el '11' romano a la espalda, el extremo egipcio hizo delicias por la banda derecha. Trabajo que no era nada fácil ya que estaba defendido por Marcelo, o en su defecto por Sergio Ramos. Puede que muchos, que no siguen el fútbol fuera de la península, le descubriesen esa misma noche y se asombrasen con este jugador, pero Salah ya viene sonando desde hace varias temporadas.

Con apenas 23 años, el jugador nacido en Basyoun (Egipto) empezó su carrera futbolística en su país. Primero en el Mokawloon al-Arab y posteriormente en el Arab Contractors. No fue hasta 2012 cuando el Basilea se fijó en él. En Suiza, Salah fue adoptando el estilo de juego de Europa. Allí consiguió 20 tantos y dos Ligas. Pero algo había en su fútbol que hizo que uno de los equipos más grandes del momento se fijase en él.

Ese era el Chelsea. Con Mourinho no tuvo muchas oportunidades y apenas pudo mostrar a la Premier lo que podía conseguir. A raíz de la poca continuidad que tuvo en el equipo inglés, Salah marchó a Italia. El primer destino fue la Fiorentina, donde comenzó a destacar, para que finalmente, este año, el egipcio recalase en la Roma.
La velocidad es su principal virtud. Encara y regatea con facilidad. Pese a que el gol no es su principal característica, el egipcio lleva 40 goles en su carrera como profesional. Siempre busca el último pase, y como vimos el pasado miércoles, Salah puede sobrepasar cualquier defensa. Una promesa que todavía queda por pulir, pero que ya comienza a deslumbrar con su fútbol.

Suárez ya pertenece a la generación del 40

Foto: standard.co.uk
Luis Suárez es historia viva del Barcelona. Con el gol que marcó el miércoles al Sporting de Gijón, el uruguayo ha marcado 40 tantos en esta temporada. El actual '9' blaugrana es el cuarto jugador del Barça que consigue este hito en la historia del equipo catalán.
El delantero es un seguro de vida para el Barça. En este curso se está erigiendo como uno de los jugadores más importantes para Luis Enrique, No solo por los goles que ha conseguido hasta ahora, sino también por los que aporta a sus compañeros. Suárez ha dado 20 asistencias en lo que va de temporada.
Solo tres jugadores han conseguido esta marca. En la temporada 1942/43, Mariano Martín anotaba 42 goles; Ronaldo Nazarío conseguía 47 en la 1996/97; y Leo Messi en las últimas 6 campañas. Jugadores que han dejado huella en la Ciudad Condal. Suárez va en camino de ello. Actualmente es el Pichichi con 24 tantos y de seguir con esta progresión podría acabar con 80 goles en esta temporada.

El charrua es más importante a cada partido, y ya forma un tándem irrepetible con Messi y Neymar. Suárez aporta nervio en el ataque barcelonista, pero sobre todo pegada. Cuando el equipo está atascado, Luis Suárez sabe sacar el mejor partido a esas situaciones. Incómodo para las defensas rivales, conoce todos los entresijos de las zagas para filtrarse entre ellas. Vital para el Barcelona.


jueves, 18 de febrero de 2016

El Madrid conquista Roma (0-2)

Cristiano celebrando el gol (Foto: marca.com)
El Real Madrid se puso el mono de trabajo en Roma. Tras una primera parte, donde el equipo madridista no se acercó a la portería defendida por Szczesny, los blancos cambiaron la cara por completo después del descanso. Cristiano lideró el ataque y Ramos la defensa. El '7' portugués abrió la lata para que Jesé rematase a falta de 5 minutos del final. Entre medias, Salah buscó el empate con falta de fortuna.

El equipo de Zidane comenzó gris, como la camiseta que vestía. Marcelo volvía al lateral izquierdo tras su lesión en el hombro, y junto a él, Ramos, Varane y Carvajal. El brasileño fue el mejor de la primera mitad. Pese a que en estos compases, el partido no tuvo acercamientos a las áreas, Marcelo se nombró como hombre más peligroso y fue quien aireó la salida de balón y el ataque visitante.

La Roma reinó en la primera parte. La idea del técnico romano, Spalletti, pasaba por dominar el centro del campo. Allí, Nainggolan, Pjanic y Vainqueur se hicieron fuertes. Enfrente estaban Modric, Kroos e Isco. El tridente madridista, duditativo en los primeros minutos, fueron entonándose según corría el partido. Mientras carburaba la medular del Real Madrid, no surgía conexión entre los tres de arriba. Fue Marcelo quien dispuso de la ocasión más clara de la primera mitad. Su volea marchó cerca del palo romano.
Tras el descanso continuó la misma idea en ambos equipos. La Roma dio un paso al frente y empezó a llegar como un cuenta gotas. Salah conectaba con Nainggolan y se acercaba al área blanca. Marcelo comenzó a sufrir los constantes ataques romanos. Sin embargo, el extremo egipcio no mezclaba positivamente con ninguno de sus compañeros en la delantera, ni con El Shaarawy, desaparecido en el encuentro, y ni con Perotti.

Cuando mejor estaba la Roma fue cuando se activó Cristiano. El luso no faltó a su cita con el gol. El marcador indicaba el minuto 56 de partido y fue cuando el '7' blanco creó una gran jugada, Ronaldo se habilitaba el balón con un recurso técnico que le dejaba con la vía libre para disparar. Su golpeó acabó en las mallas de Szczesny. El delantero no dudó en celebrar con Zidane el importante tanto que había conseguido.

El Madrid se adelantaba y allanaba el partido que comenzaba a ponerse cuesta arriba. Sin embargo, desde el gol de Cristiano, la Roma comenzó una ofensiva. Salah volvía a ganar en velocidad a Marcelo y fue entonces cuando tanto Ramos como Varane mostraron su mejor versión. Por parte de Spalletti, entró Dzeko, pero el bosnio no consiguió que su equipo empatase.
En uno de esos ataques romanos, el Real Madrid volvió a conectar con los de arriba, y Jesé, que acababa de entrar al césped, marcó el segundo y definitivo gol. A falta de 5 minutos para el final, el canario, nada más entrar en el área, cruzó el esférico de tal manera que fue inalcanzable, y a la vez inesperado, para el portero de la Roma. Minutos antes, Cristiano pudo marcar el segundo en su cuenta particular, pero su cabezazo se marchó cerca del poste.

Un gran resultado para el Real Madrid que sale victorioso de Roma. De un partido que parecía enrevesado, el Madrid sacó lo mejor que pudo para que con dos zarpazos noqueasen al equipo italiano. Cristiano Ronaldo vuelve a marcar en su competición favorita y deja prácticamente sentenciada la eliminatoria de Champions.

Victoria con recelo

Foto: realmadrid.com
Hay momentos en los cuales el Real Madrid parece caviar pero, con el paso de los minutos, su sabor se amarga inexplicablemente. Ayer, en el Olímpico de Roma vimos dos tipos de Madrid, el del poderío ofensivo, y el franqueable por las bandas (más concretamente por la banda de Marcelo). Parece que con el primero les basta y le sobra para sacar un grandísimo resultado y, prácticamente, sentenciar la eliminatoria.

En la rueda de prensa anterior al partido de Champions, Cristiano Ronaldo decía esta frase: "Cuando acostumbras mal a un hijo y le das todo y, de pronto, dejas de hacerlo, llora. Yo he acostumbrado mal a la gente". Y no le faltaba razón al luso. Nos hemos habituado a ver que el Real Madrid machaca a cualquier rival que se le ponga por delante, y ahora, que los blancos vencen pero no convencen, nuestra glotonería de espectáculo futbolístico no se sacia.
Ayer, los de Zidane no intimidaron en la primera parte, pero además, en la segunda no fue el rodillo al que nos tiene acostumbrados. Esto lo explotó la Roma. La banda defendida por Marcelo fue la principal zona de ataque. El lateral brasileño volvía tras lesión y pese a su potencial ofensivo, deja en evidencia los problemas blancos. Salah encaró, superó y dinamitó el ataque romano, pero faltó el último pase o el remate decisivo. Lo que casualmente le sobra a los merengues (claro ejemplo son los goles de Cristiano y Jesé).
El centro del campo italiano incluso llegó a dominar en varios sectores del partido. Pjanic no estuvo a un gran nivel, pero se compensó con el mal día de Modric e Isco, y con un Kroos que no atina en su estado físico, pero que en lo táctico destacó. Solo la llegada de Kovacic permitió cohesionar el mediocentro con las otras líneas del campo. Esto permitió que Naiggolan se apoyase en Salah. Sin embargo, el extremo egipcio tuvo un escoyo inconmensurable, Sergio Ramos. El de Camas cortó todo lo que pasó por su zona y se erigió, una vez más, líder de la defensa.
Ramos fue el paladín en la zaga, y Cristiano en el ataque. El equipo aún está en obras, pero está claro que se respira otros aires. La Roma era un rival con el que el Madrid se tenía que sentir cómodo, y no lo hizo. No dominó y hace ver los agujeros tácticos de la plantilla. Queda mucho para que el equipo madrileño maraville con su fútbol, aunque lo que realmente importa es lo que se refleja en el marcador. O ¿no?



jueves, 11 de febrero de 2016

Encuentra las 7 diferencias (versión entrenador)


Cuando un equipo va mal, el principal culpable es el entrenador. ¿Solución? Cambiar el técnico. Año tras año pasa lo mismo. En esta temporada, 7 equipos han cambiado al director de orquesta. Real Sociedad, Unión Deportiva Las Palmas, Real Madrid, Real Betis, Espanyol, Valencia y Levante. A veces sale bien, pero siempre hay un margen de error bastante alto. Con estos siete ejemplos vamos a ver las diferencias, si realmente, sale rentable cambiar de entrenador cuando el equipo pasa una mala racha.

1. Eusebio Sacristán. La Real Sociedad necesitaba un cambio. Con Moyes faltaba organización, juego y sobre todo, entendimiento entre jugadores y técnico. La llegada del ex azulgrana dio mayor importancia al centro del campo. Ahora, el equipo txuri urdin tiene un estilo de juego que empieza a dar sus frutos. Vela volvió a jugar y últimamente encaja en la plantilla, un aspecto positivo que permite que la ausencia de Agirretxe se supla a la perfección con el mexicano y Jonathas. Eusebio tiene el viento a favor y sus números le otorgan una posición favorable para convertirse en el recambio perfecto de Moyes.
2. Quique Setién. Con una Unión Deportiva Las Palmas sumergida en el negativismo y los malos resultados con Paco Herrera, Setién ha tenido que devolver la ilusión al conjunto canario. La Copa del Rey, donde el equipo isleño alcanzó los cuartos de final, sirvieron de bálsamo. El técnico ha mejorado los números de su predecesor, aunque visto queda que lleva encajando una mala racha en las últimas jornadas y les han devuelto a los puestos de descenso. Sin embargo, con Quique, los amarillos causan más peligro. Un claro ejemplo es la reactivación de William José, clave en la delantera. Ha cambiado la cara a sus jugadores pese al duro golpe que fue perder a un entrenador querido y que subió a la Unión Deportiva a primera división. La afición le respeta y comienza a sentir afecto por él. Cuando eso ocurre, los resultados empiezan a ser
3. Zinedine Zidane. Quizás el ejemplo más claro de que el cambio de un entrenador es necesario para modificar la mala dinámica que el Real Madrid había alcanzado. Con Rafa Benítez los resultados eran malos, pero el juego era la preocupación. El Madrid desilusionaba con su fútbol. Jugadores emblema como Cristiano habían desaparecido. La llegada de Zidane trajo felicidad al vestuario merengue. Los resultados son idénticos que con Benítez. Pero el aire que se respira en el Bernabéu es totalmente diferente. El equipo blanco mezcla el fútbol de toque con el contraataque, estilo que con el anterior entrenador había decaído en beneficio de las labores defensivas. Los pesos pesados de la plantilla querían el cambio, y aquí lo tienen, pero lo cierto es que Zidane todavía tiene que mejorar, sobre todo en los partidos fuera de casa. Sin embargo, el francés, con el apoyo de afición, presidencia y jugadores, tiene ganado más del 80%.
4. Juan Merino. El cambio total. 2 empates y una victoria en 4 partidos, que se antojan más relevantes ya que un empate es al Real Madrid, y la victoria al Valencia en Mestalla. Pepe Mel, muy querido en Sevilla, tuvo que decir adiós por segunda vez en su carrera. Era lo mejor para el club y así se ha visto. El equipo verdiblanco ha recuperado soltura con Merino. Verticalidad y posesión, justo lo que los andaluces necesitaban para aupar al equipo a posiciones medias de la tabla. Lo que fue una sustitución temporal para buscar un nuevo entrenador, se ha convertido en la solución. Merino, un hombre de la casa no solo ha devuelto la fe de la afición, sino que ha impulsado a Adán y Rubén Castro ha ser más importantes. Restituido el fútbol en el Villamarín, solo queda esperar a que el equipo vaya creciendo con el paso de las jornadas.
5. Constantin Galca. Una situación totalmente contraria. Galca llegó como revulsivo para un equipo que, pese a no estar en posiciones peligrosas, necesitaba estimularse para estar en la zona donde se merece. Sergio González, ex entrenador, parecía agotado en ideas. Más bien podía ser por la desestructuración que sufría la plantilla. Sin hilos de conexión entre las diferentes líneas. Ahora con Galca, ocurre lo mismo. El rumano, que llegaba tras hacer una gran campaña con el Steaua donde consiguió el triplete, conocedor del club, era el indicado para devolver a su lugar al Espanyol. Sin embargo sus números dicen todo lo contrario. Los pericos están a 1 punto del descenso. El técnico parece no encontrar la tecla adecuada. Solo fue ante el Barça en Liga cuando el equipo respondió y consiguió empatar a 0 en el derbi catalán. Ahora, la directiva piensa en su sustituto, pero los jugadores pidieron que Galca no saliera del banquillo. Quizás era esto lo que tenían que haber hecho también con Sergio.
6. Gary Neville. Novato y de habla no hispana. Con esta breve frase se resume todo. Neville, gran jugador, tiene que hacerse todavía como técnico. En el Valencia confiaron en él, pero la papeleta le viene demasiado grande. A un equipo mal organizado y con la mentalidad en negativo se une la falta de entendimiento con su entrenador. Neville no sabe español, y puede que parte de su mensaje se pierda en las traducciones. El inglés está en la cuerda floja. Todavía no ha ganado ningún partido, salvo en Copa del Rey donde ayer cayó eliminado contra el Barça tras perder 7-0 en el Camp Nou y empatar 1-1 en Mestalla, donde Luis Enrique llevó al filial. El conjunto ché no funciona, no elabora jugadas y no crea peligro. La afición, muy soberana en Mestalla, pide la destitución de Neville, como ya hicieron con Nuno. Se avecinan días intensos en Valencia.
7. Joan Francesc Ferrer 'Rubí'. De la escuela blaugrana. Rubí sustituía a Lucas Alcaraz para revolucionar al Levante. El juego ha cambiado pero el equipo está último y a 5 puntos para salir del descenso. Preocupante sin duda. Pero, además del sacrificio de los jugadores, hay algo que inspira confianza en el técnico. El juego puede hacer frente a cualquier equipo, ya se vio el pasado domingo ante el líder de la competición, el Barcelona. Rubí iguala a Lucas, pero hay esperanza en el Ciudad de Valencia. Además, hay una cosa que ha hecho bien el Levante, los fichajes. El farolillo rojo no tiene nada que perder y se ha reforzado pensando en eso, salir del pozo. Duros en defensa y con los nuevos en el centro del campo y delantera, solo puede significar un progreso en la tabla.
Gráfico sportyou.com

martes, 2 de febrero de 2016

Martín Montoya vuelve

Montoya con el Inter (foto: fcbarcelonanoticias.es)
Martín Montoya regresa a la Liga BBVA. El de La Masía ha rescindido con el Inter de Milan y ya viste, como cedido, la camiseta del Real Betis.

El joven lateral parecía contener calidad y un gran futuro pero la suerte no ha ido de su mano. Desde que estaba en el Barça, la competencia de Dani Alves le impidió crecer en el lateral derecho blaugrana. A pesar de vivir una de las mejores épocas del Barcelona y estar en el momento indicado y el lugar adecuado, el de Viladecans no aprovechó el momento.

Cuando Alves parecía fuera del conjunto catalán, Montoya era uno de los principales sustitutos del brasileño, pero desde la marcha de Guardiola, el jugador perdió importancia en la plantilla. Incluso sonaba para ser internacional con la Selección Española.


Todo pudo cambiar con un Clásico ante el Real Madrid. Cuando el partido iba empate a 2 y en el minuto 88, Martín elaboró una bella jugada y estampó su disparo en el larguero de la portería de Casillas. De haber entrado ese remate, seguramente que las miradas hacia Montoya hubiesen sido muy diferentes.




Desde ese momento, empezó su declive en la Ciudad Condal. Milan iba a ser su destino. Montoya era cedido al Inter. El equipo italiano, en un estado muy diferente a lo que ha sido, parecía un gran lugar para que el lateral creciese y tuviese minutos, pero ocurrió todo lo contrario. En apenas cuatro meses, Martín solo disputó cuatro partidos. Tres en el Calcio y uno en Coppa.


El azar no está del lado de Montoya que ahora busca jugar en el Betis. Un equipo donde parece que, ahora sí, podrá tener minutos y evolucionar su fútbol.