La vuelta de la MSN

Neymar, Messi y Suárez celebran un gol (Foto: rtve.es)

Messi ha vuelto. Y con él, el tridente más eficaz de Europa. La MSN. El Clásico ha sido la guinda que ha transformado al Barça en el devorador que consiguió el triplete el curso pasado. Todo se ha orquestado. Todo funciona a la perfección en la plantilla de Luis Enrique que anoche engulló a la Roma.

27 - There were 27 passes ahead of Lionel Messi's goal vs AS Roma, a season-high in the Champions League. Smooth. pic.twitter.com/gi2PFIaVJ0

— OptaJohan (@OptaJohan) noviembre 24, 2015

La jugada del segundo gol ante la Roma y del primero de Messi en Champions es una oda al fútbol combinativo. 27 pases, pasando por 10 jugadores del Barça, y finalizando con una definición muy del argentino. 

1 minuto con el balón. 27 pases antes del gol de Lionel Messi... pic.twitter.com/3YyaWr7WEH

— Juez Central (@Juezcentral) noviembre 24, 2015

Quien iba a decir que la lesión de Leo Messi iba a ser benigna. Después de que la rodilla izquierda de la pulga atemorizase a todo culé, Neymar y Suárez dieron un paso adelante y agarraron la bandera blaugrana para comandar en España y Europa. 

Barcelona GOALS this season: Suarez 17 Neymar 14 Messi 8 Rakitic 2 Rafinha Pedro Vermaelen Bartra Roberto Iniesta Adriano Piqué 1

— Sextuple (@BarcaStat) noviembre 24, 2015

Tras varias exhibiciones con Messi en la grada, llegó el Bernabéu y allí se solidificó la premisa. Incluso el argentino parecía que salió al césped de Madrid para probarse tras su lesión. 

El Barça camina al unísono. Iniesta maneja la batuta, la sociedad Busquets-Rakitic trabaja, Sergi Roberto impresiona y la zaga complementa. Bravo en Liga solventa y Ter Stegen se hace grande en Champions. Pero si algo destaca en este Barcelona es la armonía que suena entre los tres de arriba. Los triunfos llegan con el entendimiento y el compañerismo.

Barcelona passes vs Roma @FCBarcelona_es @barcastuff pic.twitter.com/T32fqgTuSK

— Noticias Barça (@NoticiasFCB1899) noviembre 24, 2015

La MSN machacó sin piedad a una Roma que en la ida les puso en apuros y ayer parecía un equipo desaparecido. Messi, con su rodilla en su sitio, antepuso un hat trick en su vuelta por la confraternidad del equipo cediendo un penalti a un Neymar que no había marcado ningún gol en la noche europea. No le bastó con eso, sino que el argentino enseguida fue a mimar al brasileño -que falló la pena máxima- y eso que el rebote le aprovechó Adriano.